Quienes estén enfermos pueden valerse de este poderoso sacramento. La Unción de los Enfermos da gracia para ayudar a las personas que están enfermas, a fin de aliviar su sufrimiento, para orar por la curación, espiritual y física, y para permitir que el ministerio de la Iglesia los ayude en su sufrimiento. Todas las personas que enfrentan una enfermedad grave, cirugía o deterioro de la salud o la fuerza pueden comunicarse con la Oficina Parroquial para ser ungidos.